¿Cada cuánto debes pasar la ITV?

Cuando nos compramos un coche, lo primero que se nos viene a la cabeza es el disfrutarlo en la carretera. Sin embargo, en muy pocas ocasiones pensamos en las responsabilidades que tenemos como conductor. Uno de loas aspectos que menos está en el subconsciente de las personas conductoras es la Inspección Técnica. En el artículo de hoy te contamos cuáles son los aspectos que debes tener en cuenta para que sepas cada cuánto debes pasar la ITV.

Existen muchos aspectos que nos preguntamos a la hora de tener que presentarnos en la ITV: cuándo debemos pasarla, cuánto pesa mi coche o moto para poder realizar el proceso adecuado, qué necesito, dónde puedo llevarla a cabo… A continuación, recopilamos los datos y soluciones que responde a todas estas consultas:

¿Cada cuánto tengo que pasarla?

En este caso, hay tres factores del vehículo que influyen en la periodicidad con la que pasar la inspección. Por un lado, la edad del vehículo, así como el tipo y sus características.

En relación a esto, si se trata de un coche o turismo, están exentos de pasarla hasta los 4 años de antigüedad del coche. A partir de ese periodo, se tiene que pasar cada 2 años y, además, cuando el vehículo tiene más de 10, tiene que hacerse una inspección anualmente.

En el caso de las motocicletas, están igualmente exentas de pasar la ITV hasta los 4 años. A partir de este tiempo, se tiene que pasar de forma bienal.

Asimismo, el resto de vehículos tienen una periodicidad estipulada que puedes consultar en las siguientes imágenes:

¿Qué ocurre si no se nos olvida pasar la ITV?

Si ocurre que eres detenido por las autoridades mientras conduces el vehículo sin haber pasado la ITV cuando correspondía, se expondría una sanción económica y la retirada del permiso de circulación del vehículo, pudiendo ser usado únicamente para el desplazamiento hasta una estación de ITV para pasar la inspección necesaria.

Además, los usuarios deben tener en cuenta que en los últimos meses el gobierno nacional ha desarrollado un nuevo sistema de control. Este consiste en la modificación de los radares de velocidad para detectar si el vehículo cuenta con la inspección en regla o no. Esta medida, que comenzó en 2014, hace que no solo las autoridades físicas puedan multar sino que también pueden hacerlo estos dispositivos.