¿Por qué contratar un seguro ILT para autónomos?
Muchas personas se preguntan por qué deben contratar un seguro ILT para autónomos y no terminan de tener claro qué beneficios les traerá la contratación de este tipo de póliza.
Teniendo en cuenta que este producto, conocido comúnmente como Seguro de Incapacidad Laboral Temporal, protege económicamente al trabajador o trabajadora ante accidentes o enfermedades que le impidan trabajar de manera temporal, es especialmente recomendable para los profesionales autónomos.
Una enfermedad o un accidente puede suponer un imprevisto que nos impida realizar nuestra labor como profesional durante un periodo que puede ser más o menos largo. Además de las consecuencias físicas que suponen estas situaciones, debemos añadirle la pérdida de ingresos que puede acarrear y que, en numerosas ocasiones, se agrava porque los gastos se mantienen a pesar de que la actividad tenga que detenerse.
En este sentido, el ILT ayuda a los trabajadores a paliar el perjuicio económico durante un proceso de convalecencia médica.
La incapacidad laboral temporal, también denominada baja médica, se produce cuando un trabajador o trabajadora no puede llevar a cabo sus tareas profesionales de manera transitoria como consecuencia de una enfermedad común o profesional, o bien un accidente de trabajo o aquel que no se ha producido en horario y circunstancias de trabajo pero que igualmente le impide realizar su labor como profesional.
Además de contar con el derecho a una asistencia sanitaria pública, el trabajador recibirá un subsidio económico por parte de la Seguridad Social en función del origen de la incapacidad, ya fuera por motivos laborales o no. Este equivaldrá aproximadamente entre el 60 y el 75% de la base reguladora de su salario.
Debes recordar que la indemnización del seguro ILT cubre bajas laboral de hasta 365 días o, como máximo, 1 año y medio. Asimismo, en España las bajas laborales que superen el periodo comprendido por un año y 6 meses están obligadas por ley a pasar la supervisión de un tribunal médico que decidirá si el trabajador o trabajadora está en condiciones de reincorporarse al trabajo o se le concede la incapacidad laboral permanente.