¿Por qué contratar un seguro de viaje?
Las vacaciones deben ser un momento de desconexión del estrés y el ajetreo que nos desborda, en muchas ocasiones, durante nuestra rutina el resto del año. Por ello, a la hora de crear tu organigrama perfecto de escapada estival, además debes preguntarte: ¿por qué contratar un seguro de viaje? En el post de hoy respondemos esta consulta para que salgas de dudas y puedas disfrutar de estos días de relax sin pensar en qué ocurrirá si surge algún inconveniente en este tiempo fuera de casa.
Antes que nada, debemos recordar en qué consiste este tipo de póliza y cuándo debemos contar con ella: No olvides que un seguro de viaje te asiste en caso de imprevistos durante tu escapada, pero también antes de marcharte a tu destino final.
En este sentido, este producto incluye coberturas relacionadas con problemas de salud, con el equipaje o causas que impidan realizar el viaje, entre otras. En definitiva, existen un sinfín de motivos por los que deberías pensar muy seriamente contar con este producto y llevártelo contigo allá donde decidas desplazarte este verano.
Protección las 24 horas y los 365 días del año
El seguro de viaje es tu mejor aliado durante la estancia fuera de tu hogar. Muchas de estas pólizas engloban la asistencia 24 horas, pudiendo contactar con la compañía aseguradora que te ayudará a resolver las incidencias relacionadas con tu viaje del mejor modo, sabiendo qué protocolo se debe activar, cuáles son los pasos a seguir y con qué documentación debes contar para disfrutar de las coberturas incluidas en tu producto.
Problemas más comunes resueltos
Los inconvenientes más frecuentes con los que suelen encontrarse los viajeros y, por ello, contratan este tipo de póliza con coberturas que permitan resolver este tipo de imprevistos son: la necesidad de atención sanitaria en el extranjero, cancelación del viaje o vuelos, así como los extravíos de equipaje y maletas.
Asistencia médica de calidad
Uno de los mayores quebraderos de cabeza que nos surgen cuando viajamos es qué ocurre si nos encontramos indispuestos o enfermamos, puesto que normalmente no conocemos cómo funciona el sistema sanitario del país al que viajamos, cuáles son las garantías y cómo será nuestra experiencia en el hospital de dicho lugar. Estés donde estés, gracias a un seguro de viaje, podrás garantizar una asistencia médica de calidad. Además, podrás estar tranquilo porque en ningún caso se aplicarán costes adicionales. Ya sea por una lesión como consecuencia de una mala caída o un resfriado, siempre te atenderán en los mejores centros médicos de todo el mundo, incluyendo las pruebas diagnósticas.
Ahorra tiempo y dinero
Tal y como comentábamos anteriormente, al contratar este tipo de seguro, la compañía aseguradora resuelve todas tus dudas y te facilita las diferentes gestiones del viaje, principalmente ante imprevistos como puede ser que la aerolínea nos pierda el equipaje y se retrase en devolvérnoslo.
Asimismo, los gastos también son un factor a destacar. Debemos tener en cuenta que el coste de un seguro de viaje varía en función del tipo de desplazamiento que tengamos previsto, pero no supone un gran desembolso si realizamos una comparativa con el precio total del viaje.
Si tienes alguna incidencia durante tu viaje y cuentas con un seguro, te ahorrarás los gastos que conlleve poner remedio a este problema surgido, siempre que esté cubierto en tu póliza.
Dependiendo del país, existen algunos casos en los que una simple consulta con un profesional médico por una enfermedad leve puede acarrear un coste superior al del propio seguro de salud. En el caso de Estados Unidos, un día de hospitalización puede alcanzar hasta los 4.000 euros, mientras que el precio de un seguro de viaje para 8 días a este país oscila en torno a 100€. Al fin y al cabo, contar con un seguro de viaje es invertir en tranquilidad en un destino extranjero y desconocido.